martes, 18 de noviembre de 2014

Vuelta al cole

Hoy estuve en el Instituto Pérez Minik de La Laguna. Fue toda una experiencia. Increíble, pero real y superentrañable. Estuve con unos 100 alumnos de cuatro clases hablando de mis libros, y de cómo llegué a ser escritora, y de mi camino en el mundo de las letras: la planificación de una novela, las técnicas narrativas, el narrador, los personajes, el título, la trama, la forma y el fondo... Y luego el diálogo, el coloquio, la charla, la oportunidad de todos preguntasen lo que quiesieran saber más de cerca.
Los muchachos se comportaron del diez. Atendieron, escucharon y participaron. Una chica había leído ya una de mis novelas y me dijo que yo era su escritora favorita (Me llegó al corazón). También se hizo una foto conmigo y me pidió una dedicatoria en un cuaderno. ¿Hay algo más enternecedor?
Me siento orgullosa de ser ahora escritora. Me siento feliz de realizar un trabajo que me hace feliz y que hace feliz a la gente, porque yo escribo para eso, para que la gente se relaje, se olvide de sus problemas, se evada de la realidad y pase un rato estupendo, del diez!
Vale la pena escribir, vale la pena fantasear y luego plantarse ante una pantalla en blanco para llenarla de líneas, vale mucho la pena cuando te escuchan y te leen, y luego te dicen que les gustó.